Son muchos e inumerables las razones por las que la introducción de un animal de compañia en los centros geriátricos sea una apuesta firme para los directores de los centros. Los animales aportan calidez, caricias, atención y mimos a los residentes teniéndolos atentos a sus movimientos. Un ejemplo claro y muy bonito es en el Centro Geriátrico de Cambrils-Suite. En esta residencia que dispone de unas instalaciones privilegiadas vive Suite, una perra terapeuta que hace las delicias de todos los residentes y trabajadores. Suite se coloca su peto de trabajo y ya sabe qué es lo que debe hacer. Los residentes la llaman, le piden que le de la pata, que pase por los aros, que se siente, y después de haberlo hecho le obsequian con un premio. Las sesiones están dirigidas por el Fisioterapeuta que indica cómo se le ha de pedir y cuándo se le ha de dar la golosina. El ambiente que se crea de expectación ante Suite es genial. Ningun residente muestra simptamas de sueño, y están bien alerta de las c