El sol de la tarde calienta pero no quema.
La primavera ha florido almendros, cerezo, perales y manzanos.
Los niños corren y juegan.
El amor ha venido a los jóvenes y a los viejos también.
El angelito del amor ha venido,
¡Abre puerta y déjalo entrar!
Y cierra todo lo que no sea verdadero y vívelo con intensidad.
El amor no tiene edades, aprovéchalo, que no se te escape.
Amor maduro, firme y seguro.
En este santo hogar,
¡¡Quin silenci!!
Llénalo de amor y felicidad.
Huye de toda maldad, porque donde no hay amor, no hay felicidad.
Escrito por Yayos y jóvenes de la residencia Geros, 21 de marzo 2011
La primavera ha florido almendros, cerezo, perales y manzanos.
Los niños corren y juegan.
El amor ha venido a los jóvenes y a los viejos también.
El angelito del amor ha venido,
¡Abre puerta y déjalo entrar!
Y cierra todo lo que no sea verdadero y vívelo con intensidad.
El amor no tiene edades, aprovéchalo, que no se te escape.
Amor maduro, firme y seguro.
En este santo hogar,
¡¡Quin silenci!!
Llénalo de amor y felicidad.
Huye de toda maldad, porque donde no hay amor, no hay felicidad.
Escrito por Yayos y jóvenes de la residencia Geros, 21 de marzo 2011
Comentarios