En la Residencia Batlle han utilizado recipientes reciclados para iniciar un proyecto de Horticultura en el centro. Se dispone de una sala luminosa y muchas ganas de hacer crecer con cariño, agua y dedicación a las plantas. Algunas de las personas que participaron manifestaron no haber plantado nunca una planta y era su primera vez. Otras disfrutaron, al principio con un cierto reparo al tocar la tierra húmeda entre sus manos, de poder crear y cuidar de su planta. Divinas las caras de sorpresa de las jardineras al ver los primeros brotes de sus plantas.