Sabemos que la enfermedad de Alzheimer no tiene cura por este motivo la intervención en el proceso de la enfermedad se centra para retardar
su progreso y trabajar en el bienestar del enfermo
El tratamiento va
destinado a aplazar la
evolución de la enfermedad, mantener las capacidades de la persona el mayor tiempo posible, a gestionar los problemas de conducta, la confusión y la agitación, a modificar el ambiente
del hogar y, lo más importante, a ofrecer apoyo a la familia y su entorno.
Por una parte el
enfermo es sometido a un tratamiento
farmacológico que consiste en la ingesta de fármacos, específicamente los
diseñados para este padecimiento, es decir aquellos que tienen como finalidad
la mejoría de síntomas cognitivos y
conductuales.
Los enfermos de Alzeimer también disponen de recursos como centros de día y/o residencias geriátricas donde el programa consiste en dar apoyo
a los enfermos mediante diferentes programas de estimulación psicomotriz y un programa de técnicas de intervención conductista el cual se basa en la reeducación de actividades de
vida diaria, habilidades sociales, autoestima,
desarrollo
de la memoria. Técnicas de facilitación cognitiva y estimulación; estructura
del entorno, control de estimulación, orientación a la realidad, técnicas para
prevenir las capacidades, programa de reeducación (actividades físicas,
memoria, sociales, información, orientación). Técnicas de autocuidado.
Actividades socioculturales y la intervención psicoterapéutica por la corriente
psicoanalítica y la terapia de validación.
Las terapias complementarias de la salud son unas grandes aliados para poder ayudar a los enfermos de Alzheimer, Flores de Bach ayudan a gestionar las emociones, muchas veces confusas, de falta de confianza, de rabia. La terapia de Reiki aporta serenidad, relajación y paz a todos los niveles, ofreciendo a los enfermos de Alzheimer en todas sus etapas de un bienestar inmediato.
Lo importante para todos es poder ver a los enfermos de Alzheimer como personas válidas en muchos aspectos, en otros dependen de sus cuidadores , pero esto no significa que no sea válido en otros muchos aspectos, respetar sus decisiones, su forma de vestir, de manera de comer, sus ritmos, sus emociones, su particular forma de ver la vida y sentirla dignifica sus vidas, les da el sentido de formar parte de la sociedad. Hemos de crear nuevas formar de poder ayudarlos a sentirse mejor, sobrellevar su enfermedad de la mejor forma posible y ayudar a sus familiares y amigos a entender esta enfermedad tan dolorosa.
Marta Tadeo
Directora Serveis Psicogeriatrics
www.serveispsicogeriatrics.com
Fotografía: ”La Madonna de Alzheimer”, del artista Peter Bulow en el Espacio Cultural de la Fundación Wallenberg en Nueva York, 2010.
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